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Cosecha Juvenil |
10 de Noviembre, 2010
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General |
SIEMBRA Y COSECHA
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” (Galatas 6:7, 8).
I. SOMOS MAYORDOMOS, NO DUEÑOS.
A. Dios es dueño de todo: “Porque del Señor es la tierra y su plenitud.” (I Cor. 10:26). Si el Señor es dueño de todo lo que contiene la tierra entonces: También es dueño de las personas que hay en ella, lo cual significa que Dios es dueño tuyo, y debe cuidar de ti. Si verdaderamente creemos en esto, podremos dejar la ansiedad de querer tener cada día más posesiones y el temor de perder las que ya tenemos, con fe en que Dios conoce nuestras necesidades, y proveerá para nosotros. Mateo 6:32b dice: “...vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas”. Podremos gozar saludablemente de los bienes que poseemos, sin que ellos nos posean a nosotros. II Cor. 6: 10b dice: “...como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo”.
B. Dios espera que administremos bien los bienes y dones que Él ha depositado en nosotros. La tarea del siervo es hacer el trabajo de un mayordomo (I Cor. 4:1, 2). La palabra mayordomo describe a un esclavo en calidad de jefe, quien supervisa la casa y las propiedades de su amo.
II. COMPONENTES DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA.
A. La semilla: No puede haber siembra ni cosecha sin semilla. La calidad de la cosecha depende de la calidad de la semilla. Los agricultores guardan sus mejores semillas para la siembra. El tipo o carácter de la semilla determina el tipo o carácter de la cosecha. (Ej: Si siembras chismes, vas a cosechar chismes). La cosecha siempre va a ser mayor que la siembra. La semilla no tiene que ser siempre material; se pueden hacer siembras de oración, amor, etc.
B. La tierra: En el común de los casos se debe escoger una tierra que sea fértil, y la única forma en que se puede definir esto es por el carácter de los frutos que produce, y con qué consistencia los produce. Lucas 6: 43, 44 dice: “No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas”. Hay que entender que se pueden presentar ocasiones en que Dios nos lleve a sembrar en una tierra que no sea fértil, pero esto no nos debe sorprender ni atemorizar, ya que Dios puede hacer reverdecer hasta una vara seca. Números 17: 8 dice: “Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras”. Gálatas 5: 22, 23 dice: “ Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.
C. Los nutrientes: Espíritu Santo La Palabra. Oración
III. EL PROCESO DE LA SIEMBRA.
A. Apartar la semilla. El primer paso en el proceso de siembra y cosecha es apartar una buena semilla: De lo que poseemos, si es que todavía no ha comenzado el ciclo. De la cosecha pasada, si ya el ciclo está corriendo. (No debemos comernos la semilla).
B. Seleccionar el terreno: A través de nuestro discernimiento, no de las emociones, debemos distinguir cual es un terreno fértil para la siembra. Siguiendo la soberanía de Dios.
C. Sembrar: El proceso de depositar la semilla debe ser con humildad y amor. Mateo 6:1.
D. Abonar: Confesiones sobre la siembra. Oración.
E. Cosecha: Es el único paso del proceso que se da naturalmente. El sembrador solo debe procurar tener la humildad para recibir la cosecha.
F. Volver al primer paso: Es la única manera de que el ciclo continúe.
IV. LEYES DE LA SIEMBRA.
A. La semilla tiene que ser sembrada.
B. La semilla tiene que ser inservible.
C. Sembramos de acuerdo con lo que queremos cosechar.
D. El número de semillas que siembra determina la cosecha.
E. Hay que sembrar la semilla en terreno fértil.
F. Entre siembra y cosecha es necesario esperar un tiempo prudente.
G. Hay que cuidar la siembra para obtener una buena cosecha.
H. No sembramos según lo que recogimos, sino según lo que queremos recoger.
I. En el momento de la cosecha la inversión aumenta.
J. Parte de la cosecha le corresponde a la próxima siembra.
K. Parte de la cosecha le corresponde al sembrador.
L. Cada cosecha es un milagro.
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publicado por
eglys a las 11:19 · Sin comentarios
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